El arzobispo de San Salvador Monseñor José Luis Escobar Alas, ha presentado a los fieles y todos los hombres y mujeres de buena voluntad, la primera Carta Pastoral titulada “Veo en la Ciudad violencia y discordia”, como una contribución a buscar la solución del grave problema de la violencia que aqueja a la sociedad salvadoreña. La Carta fue firmada el 24 de marzo, con ocasión de la fiesta del Beato Oscar Romero, obispo y mártir. El objetivo principal de la Carta es reflexionar desde la Palabra de Dios y el Magisterio sobre la violencia que azota al país y animar a los fieles, y a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, a esperar contemplativa y activamente en el Dios de la vida, luchando por alcanzar el cumplimiento del reto de la transfiguración de nuestro pueblo.
La Carta contiene tres partes. La primera parte lleva por título “La violencia en El Salvador” es de carácter histórico, muestra que la violencia en El Salvador tiene raíces cuyas extensiones parten de la Colonia, cuestión que la ha fortalecido, transformado y diversificado convirtiéndola en un fenómeno institucionalizado. La solución del problema exige que se involucren todos los ciudadanos recurriendo a soluciones humanas, humanizadas y humanizadoras.
La segunda parte de la Carta lleva por título “Donde hay violencia no puede estar Dios”. Aquí encontramos una reflexión bíblica y magisterial sobre el acuciante problema de la violencia. La Sagrada Escritura nos presenta al Dios de la Vida, Pedagogo de la Paz y Procurador de Justicia. Jesucristo vino para comunicar vida y vida en abundancia. Por este motivo la Iglesia, como Madre y Maestra, ha enseñado constantemente que la violencia no debe ser usada y enseña los medios a seguir para evitarla y superarla.
El tercer y último capítulo se titula “Vuelve tu espada a su sitio”. A partir del modelo de Jesús Eucaristía y de la Santísima Virgen María se nos presenta un camino de fraternidad y paz. Como cristianos estamos llamados a dar testimonio que es posible vivir en fraternidad sin ningún tipo de violencia.
Para cerrar la Carta encontramos una Exhortación final donde se hace un llamado a todos para comprometerse por la paz. Como decía Pablo VI: “Comienza la paz por ti mismo, para que, cuando seas pacífico, lleves la paz a los demás”.
El texto de la Carta lo presentamos en versión español e inglés.
Texto en español: