Nuestra Iglesia salvadoreña cuenta ya con su primer cardenal. El Papa Francisco nombró al excelentísimo Obispo Auxiliar de San Salvador, Monseñor Gregorio Rosa Chávez como nuevo Cardenal de la Iglesia. La investidura cardenalicia se realizó el miércoles 28 de junio, en la Basílica de San Pedro.
En la homilía el Papa Francisco decía a los nuevos cardenales: Jesús “camina delante de ustedes” y les pide que lo sigan con decisión en su camino. Los llama a mirar la realidad, a no distraerse por otros intereses, por otras perspectivas. Él no los ha llamado para que se conviertan en «príncipes» en la Iglesia, para que se «sienten a su derecha o a su izquierda». Los llama a servir como Él y con Él. A servir al Padre y a los hermanos.
Por su parte, los nuevos cardenales hicieron el juramento de fidelidad: “Prometo y juro, de hoy en adelante y mientras yo viva, permanecer fiel a Cristo y a su Evangelio, constantemente obediente a la Santa Iglesia Apostólica Romana”.
El Cardenal Rosa Chávez fue acompañado por una numerosa delegación salvadoreña formada por obispos, sacerdotes, religiosos y laicos. Entre los obispos estaba Mons. José Luis Escobar Alas, arzobispo de San Salvador, Mons. Elías Bolaños, obispo de Zacatecoluca, Mons. Fabio Colindres, obispo castrense y Mons. William Iraheta, obispo de Santiago de María.
Los nuevos cardenales concelebraron con el Papa Francisco en la solemnidad de San Pedro y San Pablo. El domingo 2 de julio, el cardenal Rosa Chávez tomó posesión de la Iglesia del Santísimo Sacramento en Tor de Schiavi, esta es la parroquia que le fue asignada en Roma.
La mañana del martes 4 de julio el cardenal Gregorio Rosa Chávez fue recibido con mucha alegría en el aeropuerto Monseñor Oscar Arnulfo Romero por la Conferencia Episcopal, el Presidente de El Salvador y numerosos fieles que lo esperaban desde muy temprano.
En la Cripta de Catedral Metropolitana Monseñor José Luis Escobar Alas expresó una sincera felicitación en nombre de toda la Iglesia salvadoreña al nuevo purpurado. El Cardenal Rosa Chávez agradeció las muestras de afecto y la cercanía del pueblo. Además lanzó el llamado a ser constructores de paz en nueva sociedad marcada por tanta violencia.
Sacerdotes, religiosos y laicos han tenido oportunidad de hacer llegar palabras de felicitación y alegría a través de los distintos medios de comunicación.