La mañana del domingo 28 de octubre, en el atrio de Catedral Metropolitana, se celebró la Misa solemne para dar gracias a Dios por la reciente Canonización de San Óscar Arnulfo Romero. Se contó con la presencia de todos los obispos que forman la Conferencia Episcopal de El Salvador, el Señor Nuncio Apostólico, obispos representando los países centroamericanos, sacerdotes, religiosos y laicos que llenaron la plaza. Presidió la celebración Monseñor José Luis Escobar Alas, Arzobispo de San Salvador. También asistieron los presidentes de los tres poderes del Estado.
Previo a la Eucaristía se realizó una procesión en los alrededores de la Plaza Barrios con la imagen de San Óscar Romero y el cíngulo ensangrentado, reliquia que utilizó el Papa Francisco en la Misa de canonización.
Durante la homilía Monseñor Escobar Alas realizó un reconocimiento público a todos aquellos que supieron responder en aquel momento histórico dando testimonio de su fe al lado de Monseñor Romero y, como un acto de justicia, pidió perdón en nombre de aquella parte de la Iglesia que maltrató a Monseñor Romero y lo difamó: “Entre esos, sus hermanos obispos, sacerdotes y laicos que lo abandonaron y lo atacaron en una actitud antievangélica. Y no solo en vida, sino aun después de su muerte martirial”.
Con esta celebración la Conferencia Episcopal quiso recibir al primer santo salvadoreño quien fue canonizado por el Papa Francisco el 14 de octubre de 2018 en Roma.
A continuación se puede leer la homilía completa Homilía Acción de Gracias por San Óscar Romero, Catedral Metropolitana 28 de octubre 2018