El país está viviendo una situación de dolor a causa del Covid-19. Muchas familias sufren a causa de los contagios y de las muertes de los seres queridos; la pandemia aún no disminuye en nuestra sociedad, lo ha expresado el Arzobispo de San Salvador, Mons. José Luis Escobar Alas por medio de un comunicado.
Este año las celebraciones en honor al Divino Salvador del Mundo, patrono de nuestro país, se celebrarán sin la presencia física de los fieles. La acostumbrada procesión del 5 de agosto este año no se podrá realizar porque nos lo impide la pandemia que sufrimos en nuestro país.
En cuando a la Solemne Misa del día 6 de agosto, solemnidad de la Transfiguración del Señor, será transmitida por medio de la televisión, radio y redes sociales. Dicha celebración se realizará sin la presencia física de los fieles. Estas celebraciones del Divino Salvador del Mundo deben ser momentos de gracia para implorar la misericordia de Dios.
Monseñor Escobar Alas hace la atenta invitación a vivir la festividad desde los hogares, a implorar por el fin de la pandemia y suplicamos que el Divino Salvador del Mundo nos mueva a ser mejores.
COMUNICADO DEL ARZOBISPADO DE SAN SALVADOR
Les saludamos a todos deseándoles todo bien en Cristo.
- El Salvador llora y sufre profundamente, ante una situación de tanto dolor a causa del Covid-19. Es verdaderamente desolador el panorama, tantas familias abatidas con uno o varios miembros enfermos y a veces toda la familia contagiada. Tantas personas que lloran inconsolables la muerte de sus seres queridos. La pandemia inmisericorde nos ataca con tanta fuerza, cada vez crece más, no vemos todavía que disminuya, por el contrario, el número de los enfermos y de los que mueren van en aumento. Es este un tiempo inédito, nunca habíamos visto nuestros hospitales totalmente llenos, que bueno que se han previsto nuevos hospitales, pero aun así no son suficiente ante la gran demanda que tenemos.
- Ante esta situación nos queda clamar a Dios, elevar nuestra súplica al Señor. Nos acercamos a las fiestas Patronales de nuestro país, la Fiesta del Divino Salvador del Mundo, nunca habíamos estado impedidos de celebrar, siempre se celebraba la solemne procesión con la presencia de miles de fieles. Este año tristemente no podremos celebrar esa multitudinaria procesión que concluye con la impresionante, colmada de aplausos y luces, “La Bajada”.
- Por el bien común estamos impedidos a reunirnos multitudinariamente como lo hemos hecho siempre, para proteger la salud de todos, por eso no podremos hacerlo como lo hemos hecho siempre. Nos vemos forzados a celebrar la Solemne Misa de la fiesta del Divino Salvador el próximo 6 de agosto, sin la presencia de fieles, pero será transmitida por la televisión, la radio y las redes sociales. Desde ya les invitamos a todos a participar de ella, pues hoy más que nunca es el momento de implorar la misericordia de Dios, pues estamos de luto, y con tantos hermanos salvadoreños enfermos. Pidamos al Divino Salvador que nos Salve. Él es el Salvador del Mundo. La celebración del Divino Salvador será la gran ocasión para pedir a Dios el fin de la pandemia.
- Que el Divino Salvador del Mundo nos mueva a ser mejores, totalmente solidarios ante el terrible mal que estamos viviendo. Que podamos dejar los intereses egoístas, grupales o partidarios y preocuparnos verdaderamente por nuestros hermanos que están sufriendo, por los enfermos, por los más pobres. Excelentes ejemplos nos dan los médicos, enfermeras, enfermeros y todo el personal que atiende a nuestros hermanos enfermos; también nos lo dan todas las personas que se preocupan en ayudar a los que están sufriendo más, esa debe ser la actitud de todos, así venceremos la Pandemia.
- Que el Divino Salvador del Mundo nos mueva a ser mejores. Que Él nos salve de esta gravísima catástrofe nacional, en la que hemos caído. Que Dios nos bendiga a todos.
Dado en San Salvador, el 26 de julio de 2020.
+ Mons. José Luis Escobar Alas
Arzobispo de San Salvador
Descargar: Comunicado 26 de julio de 2020