El pasado martes 1, miércoles 2 y jueves 3 de agosto se realizó la Sexta peregrinación del Camino de San Oscar Romero con el lema: “Caminando con María y San Oscar Romero somos Iglesia en misión”. Este año se quiso subrayar la devoción mariana y la misión como dos aspectos fundamentales del caminar de la Iglesia.
El primer día comenzó con la Misa de Envío en la Cripta de Catedral Metropolitana, lugar donde se conserva la tumba de San Oscar Romero. La Misa la presidió Mons. José Luis Escobar Alas. En la homilía expresó que “San Oscar Romero camina con nosotros. Es una presencia espiritual. Es nuestro pastor y padre en la fe. Intercede por nosotros desde el cielo y nos inspira en nuestro caminar”.
La peregrinación llegó al Santuario de la Virgen de Fátima, en Cojutepeque. Desde allí se continuó hasta San Rafael Cedros, donde los peregrinos descansaron de la primera jornada.
El segundo día se caracterizó por un homenaje a Monseñor Arturo Rivera y Damas. La peregrinación se detuvo en el desvío a San Esteban Catarina. El obispo del lugar, Mons. Elias Rauda, recordó a Mons. Rivera y lo calificó como un obispo a la altura de los tiempos y una respuesta de Dios para su pueblo. Mons. Rivera fue un colaborador estrecho de Mons. Luis Chávez y González y amigo de Mons. Oscar Romero.
Los peregrinos llegaron a Moncagua y luego caminaron hasta Chapeltique donde finalizó la segunda etapa de la peregrinación.
El tercer día de peregrinación concluyó en Ciudad Barrios. Los peregrinos llegaron hasta el lugar que vio nacer a Oscar Romero en 1917. El Nuncio Apostólico dirigió la homilía exhortando a los sacerdotes y fieles a hacer vida la herencia de San Oscar Romero.